El agua constituye el 60% del cuerpo en los adultos y hasta el 75% en los recién nacidos. Nuestro cuerpo no contiene reserva de agua y es necesario compensar el agua eliminada, ya sea por el sudor o por la orina, por ejemplo. ¿Cómo? 'O' ¿Qué? ¡Bebiendo agua!
LOS BENEFICIOS DE LA HIDRATACIÓN
Mantenerse hidratado ayuda a mantener su salud. Este es un hecho establecido, conocido por todos. De lo que podemos ser menos conscientes es de cuánta hidratación mantiene nuestro equilibrio fisiológico. En primer lugar, elimina las sustancias tóxicas del cuerpo. Para eliminarlos, los riñones deben hacer su trabajo drenando estos desechos de nuestro cuerpo. Entonces, ¿cuál es la mejor manera? Beber agua. Además, la hidratación también ayuda a regular su temperatura. Desempeña un papel importante en el mantenimiento de una temperatura constante dentro del cuerpo y más aún en caso de fiebre.
Suministro de alimentos en promedio 1 litro de agua por día, que por lo tanto debe ser complementado con la bebida que por lo tanto debe alcanzar 1,5 litros por día ( referencia de consumo propuesta por la Autoridad de Seguridad Alimentaria ). Hoy, recordemos que la mayoría de nuestros conciudadanos no llegan a esta recomendación y que el agua es la única bebida imprescindible.
TENGA CUIDADO CON LA DESHIDRATACIÓN
El capital hídrico se ajusta constantemente según las necesidades del cuerpo y varía de forma limitada. No beber lo suficiente puede provocar deshidratación. Se ve comúnmente en niños y ancianos. Y sus consecuencias pueden ser dramáticas: en los bebés, la pérdida de peso por deshidratación de hasta un 10% requiere hospitalización de emergencia.
- Enseñe a los niños a beber agua con regularidad.
- Beba pequeñas cantidades muchas veces durante el día.
- Recuerde beber más cuando hace calor, incluso si no tiene sed. La sed es un signo tardío de deshidratación.
- Dele a los bebés, que son muy sensibles a la deshidratación, bebidas con regularidad, especialmente en casos de temperatura ambiente alta, diarrea o fiebre.